Queridos padres, querida familia:
De nuevo se acerca la Navidad fiesta de alegría, de reencuentro familiar, de gozo y de paz, porque Dios, se hizo uno de nosotros y vino a nuestra tierra en Jesús de Nazaret para compartir nuestra vida y para mostrarnos cómo nos ama Dios a pesar de los fallos que podamos tener, es Padre.
Es también un tiempo para compartir algo de lo poco o mucho que tengamos, pues hay mucha gente, y a nuestro alrededor, que está pasando verdadera necesidad, por eso, iniciamos con esta carta la «Campaña de recogida de alimentos no perecederos en un tiempo prudencial».
Cada uno traed lo que podáis, pero con ese sentido de «compartir» de regalar al que está necesitando, algo de lo mucho que el Señor nos ha dado a nosotros en todos los sentidos.
Hemos puesto a los pies del Belén de la portería unos cestos para que podáis ir depositando vuestros presentes o bien que los niños los entreguen en clase a las tutoras/es para que los vayan depositando en el Belén como ofrenda al Niño-Dios.
Gracias a todos por vuestra generosidad, con gestos pequeños, pero efectivos, vamos construyendo un mundo más humano y fraterno, que es el auténtico reto de la Navidad.
Con afecto.
Sor Lucía.